Foto: de fuentes abiertas
El moho aparece en muchos hogares en invierno debido a la humedad y a las ventanas cerradas
Con la llegada del frío, el problema de la elevada humedad en los locales se agudiza especialmente. Las ventanas cerradas, la condensación y una ventilación insuficiente en el piso crean las condiciones ideales para la aparición de moho. No sólo estropea el interior, sino que también supone un peligro para la salud, al provocar enfermedades respiratorias. Así lo informa Express.
El experto en seguridad doméstica Neil Mackenzie aconseja combatir el moho de forma sencilla y barata: con la ayuda del aceite del árbol del té. Este remedio natural tiene pronunciadas propiedades antifúngicas y sólo cuesta unas dos libras esterlinas (unos 110 UAH – ed.).
El especialista explicó que para la prevención hay que mezclar 250 ml de agua con 4-5 gotas de aceite del árbol del té y verter la solución en un atomizador. Una vez a la semana hay que rociar los lugares donde aparece moho con más frecuencia: esquinas del baño, marcos de las ventanas, zonas cercanas a las superficies de la cocina y áreas con condensación.
«El moho en casa no sólo es desagradable a la vista, también es muy insalubre, ya que provoca problemas respiratorios, entre otras cosas. Y en invierno, empezamos a notar su presencia con más frecuencia, ya que la gente no puede ventilar bien sus casas debido al clima», dijo el
Para quienes ya tengan problemas de moho, los expertos aconsejan utilizar productos de limpieza especiales.
Para evitar que vuelva la humedad, los expertos aconsejan utilizar plantas de interior que absorben de forma natural el exceso de agua del aire. Según The Residence Collection, el lirio de la paz (Spathiphyllum) es especialmente eficaz: actúa como deshumidificador natural, limpia el aire de toxinas y reduce el riesgo de aparición de hongos.
Estas plantas se colocan mejor en el baño o la cocina, cerca de las ventanas, donde haya mucha luz pero no sol directo. El helecho de Boston, la planta araña y la hiedra inglesa también son útiles para ayudar a mantener un microclima óptimo y evitar la aparición de moho.
