Foto: de fuentes públicas
Algunos tipos de almohadas no se pueden lavar, pero necesitan un cuidado regular.
Las almohadas, al igual que la ropa de cama, están en estrecho contacto con el cuerpo humano, pero mucha gente se olvida de lavarlas y limpiarlas con regularidad. Como resultado, puede aparecer un olor desagradable, difícil de eliminar, e incluso pueden surgir alergias, escribe UNIAN.
Cómo quitar el olor de las almohadas sin lavarlas
El experto en limpieza y propietario de Mary’s Kitchen Flour Sack Towels, Allen Sivlak, ha compartido con el Mirror un método eficaz para refrescar una almohada sin lavarla. Consiste en tomar dos remedios caseros que mucha gente tiene en su estantería: vinagre y bicarbonato de sodio.
Retira la funda y, si tienes, el protector de la almohada. Espolvoréala por todos los lados con bicarbonato sódico. Mezcla vinagre blanco normal y agua a partes iguales. Viértelo en un pulverizador y aplícalo sobre el bicarbonato.
Déjalo así durante media hora y luego pasa la aspiradora o un cepillo normal para eliminar los restos de los productos de limpieza. A continuación, debes sacar el cojín al exterior para que se airee, si el tiempo lo permite. La luz del sol tiene un efecto desinfectante, que también ayudará a eliminar los olores.
También puedes añadir un par de gotas de aceite esencial al agua y rociar la almohada para darle un aroma fresco. La lavanda, el árbol del té y el eucalipto son buenos para esto. También puedes elegir una opción que te calme y te ayude a conciliar el sueño.
Este método no funcionará si tienes almohadas de espuma a las que no les gusta la humedad. Por lo tanto, es muy importante leer la información del fabricante.
Si hay manchas en la superficie de la almohada y no puedes lavarla, entonces funcionará la limpieza localizada. Para ello necesitas mezclar detergente o un poco de jabón con agua. Moja una esponja o un paño de microfibra en esta solución y limpia la contaminación.
Cuando el paño esté limpio, retira los restos de la solución de la superficie y sécala bien. No te olvides de la limpieza con aspiradora. Utiliza la boquilla para tapicerías y frota bien el cojín. Una aspiradora potente ayudará a eliminar el polvo y la suciedad superficial.
Ahora piensa en cómo airear el cojín. Este es el método más eficaz si se excluye el lavado. Tienes que sacar la almohada al balcón, al exterior (si hace buen tiempo) o simplemente dejarla cerca de una ventana abierta. De vez en cuando, esponja la almohada con las manos para que se ventile mejor.
Vamos a compartir un método para eliminar el mal olor de las almohadas de plumas. Para refrescarlas, pásales una plancha o vaporizador. Esto matará cualquier germen y permitirá que las plumas reciban un tratamiento térmico. A continuación, es muy importante secar completamente el cojín. La más mínima humedad le devolverá el sabor a humedad.
