Col en escabeche con remolacha: una receta brillante, crujiente y muy sabrosa para el otoño

Foto: de fuentes abiertas

Es mejor guardar la col cocida en el frigorífico o en un lugar fresco, no pierde sabor durante mucho tiempo y se mantiene fresca

La col en escabeche con remolacha se prepara sin demasiado esfuerzo, tiene un delicioso color rosado y un rico sabor que combina una ligera acidez, el dulzor y el crujiente de las verduras frescas. La receta la comparte RBC-Ucrania con referencia al post de Conservación y cocina en Telegram.

Cómo preparar repollo encurtido con remolacha

  • En primer lugar, preparamos el adobo. En un cazo mezclamos 1 litro de agua, 150 gramos de azúcar, 2,5 cucharadas soperas de sal con resbalón, 2 hojas de laurel y 3 guisantes de pimienta de orégano. Se lleva la mezcla a ebullición y, cuando se retira el adobo del fuego, se añaden 150 gramos de vinagre al 9%.
  • Ahora pasamos a las verduras. Cogemos unos 2 kilos de col, la cortamos en cuadrados o rectángulos. Añadimos 2 zanahorias, ralladas con un rallador, y 1 remolacha, que podemos cortar en rodajas finas o rallar con un rallador grueso.
  • En una olla grande poner las verduras en capas: primero la col, luego las zanahorias, la remolacha y de nuevo la col. Espolvorea cada capa con ajo finamente picado (1-2 cabezas, según el gusto). Si te gustan los platos picantes, añade unos trozos de guindilla.
  • Vierte el adobo caliente, cubre con un plato y presiona un poco para que el líquido cubra completamente las verduras. Coloca un pequeño peso encima.

Al cabo de tres días, ¡la col está lista! Resulta jugosa, sabrosa y agradablemente crujiente. Este tentempié va bien con carne, patatas, gachas o simplemente como plato vitamínico para todos los días.

Es mejor guardar la col cocida en el frigorífico o en un lugar fresco, no pierde sabor durante mucho tiempo y se mantiene fresca.

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