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Cómo hacer arder bien la leña cruda: trucos sencillos para una llama fuerte y el máximo calor
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La leña cruda es uno de los problemas más comunes para los propietarios de chimeneas, cocinas y calderas de combustibles sólidos. Queman mal, crepitan, dan poco calor y echan humo. Pero incluso esa leña puede obligarse a arder correctamente si se conocen algunas técnicas eficaces. Le explicamos métodos sencillos y eficaces que le ayudarán a obtener el máximo calor incluso de la leña en bruto.
Por qué la leña en bruto da poco calor
La humedad se evapora y absorbe hasta un 30-40% de la energía calorífica. Por lo tanto:
- arden durante más tiempo;
- dar una llama más débil;
- producen más humo.
Pero si esta leña se enciende correctamente, estas desventajas pueden reducirse significativamente.
Qué hacer para que la leña arda bien y dé mucho calor
El contenido de humedad de la leña influye mucho en el proceso de combustión. Los troncos crudos contienen mucha agua, que se evapora al calentarse, llevándose parte de la energía calorífica. Sin embargo, una técnica de encendido adecuada y una circulación de aire apropiada pueden mejorar significativamente el resultado.
Empieza a encender con virutas finas de madera seca o papel. Aunque el grueso sea madera en bruto, el primer nivel debe ser seco: astillas finas secas, papel, cartón, conos secos o trozos de corteza. Esto crea la temperatura adecuada para pasar a troncos más gruesos.
Utiliza el principio de la leña superior. Se trata de un método en el que se coloca madera húmeda grande en la parte inferior y madera seca pequeña en la parte superior. Cuando se enciende la capa superior, el calor desciende gradualmente hacia abajo, secando bien los troncos inferiores. Las ventajas de este kindling son: menos humo, calentamiento rápido de la madera bruta, combustión estable y limpia.
Asegure el máximo acceso de aire. La leña cruda no arde por falta de oxígeno. Por lo tanto, asegúrese de que la compuerta de aire esté completamente abierta, que haya huecos entre los troncos y que la chimenea no esté obstruida con hollín. El aire debe fluir libremente a través de la leña apilada.
Utilice leña natural. Las astillas de cera, el papel engrasado, las briquetas de madera seca, las «pastillas» de cera, facilitan mucho el encendido de la leña cruda. Mantienen la llama encendida durante más tiempo, dando tiempo a que la leña cruda se seque.
Coloca la leña cruda cerca del fuego con antelación. Si utilizas la cocina o la chimenea con regularidad, guarda unos cuantos troncos húmedos cerca del hogar, pero no demasiado cerca, en un alféizar cálido, cerca del radiador. El calentamiento, incluso durante 10-15 minutos, mejora notablemente la combustión.
Apila la leña correctamente: «bien» o «en espiga». Tales esquemas crean un flujo de aire ideal. Lo principal es no apretar los troncos entre sí.
Evite los troncos gruesos al principio del encendido. Primero se debe utilizar madera de tamaño medio, medios troncos y cuartos de tronco. Los troncos gruesos en bruto sólo deben colocarse cuando el calor sea alto.
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